La mayoría de las personas que tenemos, o hemos tenido perros, sabemos que hay tres aspectos cruciales para el correcto devenir de nuestra relación con el animal que son, al mismo tiempo, los 3 problemas más comunes con los perros: El Paseo, La llamada y El quieto. Si alguien todavía lo desconocía, tiene mucho que aprender.

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El paseo

El paseo es una de las partes más importantes del día para el perro y para nosotros. En estas salidas, el perro debe llegar a satisfacer sus necesidades físicas diarias, de lo contrario, descargará el déficit de cualquier otra forma dentro de casa. También puede acabar degenerando, poco a poco en un estrés negativo (distrés) que acabará por salir de alguna manera. Sin duda es uno de los 3 problemas más comunes con los perros; quizá, el mayor de ellos y el que más problemas genera.

También nosotros necesitamos que el paseo sea agradable, de lo contrario será un momento del día desagradable, y esto también influirá en el perro. Ambos debemos disfrutar ese momento del día, si no estamos perdidos.

Un paseo ordenado con correa también puede ser agradable. La cuestión está en que el perro vaya a gusto y el guía también. Para ello, por descontado, el perro no puede ir tirando de la correa, atacando a todo perro que se acerque, saltando cuando se acerca una persona …

Trabajar esto es relativamente sencillo si sabemos cómo hacerlo, pero alguien tiene que enseñártelo.

La llamada

La mayoría de las personas que conocemos acostumbran a decir que su perro les hace caso. Pero si indagamos un poco más, descubrimos, por ejemplo, que si ven un conejo, no. Si ven otro perro, no. Si viene una persona, tampoco. Es decir, que no le hace caso nada más que cuando no tiene otra cosa mejor que hacer. Eso no vale.

La llamada es una parte fundamental de nuestra relación con nuestro perro. Nos facilitará mucho las cosas en determinadas situaciones. Saber con certeza que si utilizas un determinado comando (palabra, sonido, gesto,…) tu perro vendrá a tu lado, haya lo que haya en el entorno, es fundamental.

Con ejercicios sencillos, practicados de manera ordenada y correcta, y un poquito de constancia, en un par de semanas podemos conseguirlo. Pero alguien tendrá que enseñártelo.

El quieto

Habrá quien piense que conseguir que tu perro se quede quieto si tú se lo ordenas sea innecesario. Pero, lo cierto es que a lo largo de nuestra vida juntos, habrá ocasiones en las que pueda ser indispensable. No solo queremos que el perro se quede quieto para entrar en el supermercado a comprar (que no deberíamos hacerlo nunca, por cierto), si no que puede ser crucial en situaciones de riesgo que no podamos controlar.

Por difícil que parezca, podemos conseguirlo con fáciles ejercicios y trucos. Como siempre, es cuestión de tenacidad y conocimiento. Conocimiento que no llega solo; alguien te lo tendrá que explicar.

Trabajar con nuestros perros estas tres pequeñas pautas aumentará, además, nuestro vínculo con ellos. Los perros han de trabajar con sus dueños ya que esto les proporciona ejercicio mental, una parte fundamental también de sus necesidades básicas.

Tecnican es una escuela de formación canina con muchos años de experiencia en adiestramiento canino, pero sobre todo, en formación a personas que tienen perro. Nuestro compromiso es con la sociedad y la relación de nuestro perros en ella.